El Capitalismo y la Revolución Industrial

 EL CAPITALISMO Y LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


Este sistema económico se remonta del siglo XV al XVIII, fue a mitad de este siglo cuando su aplicación comenzó a agarrar fuerza teniendo un papel importante en la sociedad debido a la Revolución Industrial surgida en Inglaterra la cual incentivó la producción de bienes y de por sí incremento la economía.

Varios autores concuerdan en que el bien capital “no sólo designa las acumulaciones de dinero, sino también los resultados utilizables y utilizados de todo trabajo previamente ejecutado”. Para un mejor entendimiento podemos citar un párrafo del libro de Fernand Braudel y Gemelli titulado La dinámica del capitalismo (una lectura recomendada para profundizar sobre el tema).

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Una casa es un capital, al igual que el trigo almacenado en una granja; un navío o una carretera también constituyen capitales. Pero un bien capital sólo merece ese nombre si participa en el renovado proceso de la producción: el dinero de un tesoro que permanece inactivo ya no constituye un capital, al igual que un bosque no explotado, etc. Una vez sentado esto, ¿existe acaso alguna sociedad conocida que no haya acumulado o acumule bienes capitales, que no los utilice con regularidad en su trabajo y que, por medio del trabajo, no los reconstituya y haga fructificar? 
L Braudel, F., & Gemelli, G. (1985). La dinámica del capitalismo (No. 330.9/B82dE). Madrid: Alianza.

Si nos ponemos a analizar la pregunta final de la cita nos damos cuenta que incluso los pueblos más sencillos del siglo XV ya acumulaba su patrimonio sustentado en las tierras cultivadas, reservas de grano, caminos desempedrados y demás. 


Así es como el término capitalismo tiene impacto al desarrollo del mercado en las sociedades europeas de los siglos XV-XVIII que contribuyeron al surgir de la Revolución Industrial y su origen comienza en el siglo XX ya habiendo sentado y mejorado sus bases en los siglos anteriores.




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